¡Ahora entiendo esa separación!

Un durazno, dijiste a mis espaldas, a la luz de la tarde, 
separando con suavidad mis carnes…
“Otra vez Amarilis”
Márgara Saenz
(1937-1964)


Como dormir sin antes leerte
en aquellas letras eróticas
por poesía coserte
de una hiel traficas.

Sus hojas de otoño desprenden
la virgen creciente
o aguas tibias que remienden
el lado oscuro de la mente.

No corre la sombra sin noche
de aquel árbol frutal
como el cabello con broche
de tu blanco mal.

Despierto mojado
viendo los pensamientos dormidos
y haciendo el amor bebidos
en esa espalda de frutado.

¡Ahora entiendo esa separación!
entre carnes y suavidad
ahora te explico con la adicción
en mis labios congelad.

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