Amar: un arte infinito

¨ Ella tenía razón. Nunca se veía bonita.
se venía como si fuera arte, y el arte no tiene que verse bonito;
tiene que hacerte sentir algo. ¨

Rainbow Rowell, Eleanor &Park


Sentarse a contemplar el perfil de la luna y la elegante mirada que nos entrega
es tomarse una taza de café con la mezcla perfecta entre azúcar y sal.
Hacia una presencia
que se derrama por la ventana de una sonrisa
sentarse a observar la esencia
de una inquietante brisa:
nos hace ver la necesidad de explicar el arte.
Ella tenía razón…el arte
tiene que hacerte sentir algo…
el algo que conlleva a plasmar
con el ojo de Dios
en una plataforma en blanco
la existencia del cálido mensaje
que sus ojos penetran en la frágil arena del alma…
Basta ver caer la lluvia en las calles
de la ciudad para respirar el espíritu
que en su pasado fueron intensos valles.
En voces silenciosas del mito
de aquella tormenta
las letras en conjunto con la música de la noche
permiten hacer arte más que belleza.
Que si ella tiene razón,
claro que la tenía
pues la belleza anestesia la mirada
pero el arte desmalla el lago del verso.
Rezando una tras otra,
el camino andando
conecta a las huellas
en la fragancia de arenas
para como guerrero andante
vigilar el algo para no perder el arte.
Vaya manera de decir: tenías razón…
el arte no tiene que verse bonito;
tiene que hacerte sentir algo…

JetSat

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